El cáncer uterino es uno de los desórdenes uterinos más comunes en conejas no castradas, y afecta hasta el 80% de todos las conejas.
En el abstracto de Künzel, F., et al. (2014), de 50 hembras, el 54% de ellas ya mostraban signos de adenocarcinoma uterino (cáncer en las glándulas que producen mucosas en ciertos órganos), y la mitad de estos 50 conejos ya mostraban masas en la zona inferior del abdomen, indicativas de lesiones en el útero.
Los adenocarcinomas son el tipo más común de cáncer encontrado en los pacientes con cáncer, y normalmente son difíciles de tratar porque suelen esparcirse por todo el abdomen y luego a otras partes del cuerpo como los pulmones, el cerebro, o los huesos.
Esto significa que un adenocarcinoma también puede afectar a otras partes del cuerpo como el tracto urinario, creando infecciones.
En el abstracto de Bertram, C.A., et al. (2018), de un muestreo de 854 examinaciones post-mortem, al menos 229 (26.8%) de los conejos tenian un desorden uterino.
Tumores uterinos fueron encontrados en 205 animales, 95 (46.2%) de ellos ya habían llegado a metástasis, y en 75 (79.1%) de ellos, la metástasis ya había llegado a los pulmones.
Igual que en humanos, la prognosis depende de la severidad y expansión del cáncer.
Por ejemplo, si el cáncer uterino ya se ha expandido a los pulmones, la prognosis es muerte.
Algunos de los síntomas incluyen sangre en la orina, secreciones sanguinolentas, síntomas generales de enfermedad, y inflamación abdominal que puede ser palpada desde el exterior.
Si el cáncer llega a otros sitios, puedes esperar problemas respiratorios como jadeos o tos (pulmones), convulsiones y perdida de coordinación (cerebro), y osteoporosis (huesos).
El cáncer en conejas es normal debido a sus patrones reproductivos, y parece ser que el cáncer está ligado a la edad, siendo las más jóvenes menos capaces de desarrollarlo (40% de probabilidades a los 2 años) que las más viejas (80%+ en conejas mayores de 6 años).
El diagnóstico puede ser logrado con una mezcla de pruebas como los rayos-x, ultrasonidos, palpación, y cirugía exploratoria.
Estos claramente mostrarán y localizarán los tumores y dónde se a expandido el cáncer.
Una biopsia del tejido también puede ser hecha para saber el tipo y severidad del cáncer y los márgenes para extraerlo.
La forma principal de prevención es castrar a las conejas lo antes posible (5-6 meses de edad), aun que tu veterinario sabrá mejor cuando tu conejo es sexualmente maduro y saludable para hacer esta cirugía.
La cirugía también puede ser hecha en conejos más viejos, pero si estos ya tienen un cáncer identificado se les hará mas difícil sobrevivir ya que podrán estar comprometidos o clinicamente inestables.
Recuerda que los riesgos de esta cirugía son nimios en comparación a los beneficios.
Si quieres aprender más sobre el cáncer uterino puedes visitar nuestros recursos:
La página de Vet Help Direct sobre los Tumores Uterinos.
El resumen de The Unusual Pet Vets sobre el Cáncer Uterino.
Bertram C.A., Müller, K., Klopfleisch, R., 7 de Septiembre 2018, Patología del Tracto Genital en Conejas Mascota […], Abstracto.
Künzel, F., et al., 21 de Noviembre 2014, Desordenes Uterinos en 50 Conejos Mascota, Abstracto.