Los abscesos son un conjunto de pus normalmente causado por bacterias.
Estos ocurren cuando algún lugar dañado se infecta.
Los abscesos son peligrosos porque estos pueden explotar, empeorando el problema con una herida abierta.
En los conejos, muchos abscesos se ven al rededor de la cara, ya que partes de sus dientes se pueden partir y clavarse en su carne o cuando los dientes crecen demasiado y se deforman, ya que estos pueden clavarse también.
La diferencia entre los abscesos de los conejos y los de otros animales es que los de os conejos se solidifican hasta la consistencia de la pasta de dientes, haciendo que una cirugía sea obligatoria.
Esto es debido a que al pus le falta una enzima.
Los abscesos dentro de los conejos son normalmente muy difíciles de diagnosticar y curar especialmente debido que a como sus cuerpos funcionan, abscesos adyacentes pueden aparecer después de limpiar el primero.
Además no es raro ver largos periodos de recuperación con los abscesos. Mientras haya bacteria y estas puedan entrar a la herida, más pus será creado.
Otras maneras las cuales los abscesos pueden aparecer es a través del saco lacrimal y heridas de mordiscos.
Algunos tratamientos efectivos incluyen la eliminación quirúrgica del absceso en su totalidad, aun que otros veterinarios prefieren atravesar la piel y drenar como un grano, esto por supuesto acompañado por la medicina correcta, que es normalmente antibióticos.
Esto se hace después de las pruebas necesarias como una biopsia del absceso además de pruebas de imágenes para entender la extensión de la infección.
Puedes leer más sobre abscesos aquí:
La página informativa sobre abscesos de The Rabbit Welfare Association and Fund.
La página de House Rabbit Society sobre abscesos en conejos.
La pododermatitis, también conocida como úlceras plantares, es cuando úlceras aparecen en las patas de los conejos.
Esto ocurre cuando los pies no están en condiciones de soportar el peso del animal, o cuando el sitio donde pisan no es apropiado, como pasa en las jaulas.
Esto hace que el área este hinchada y sensible, lo que es doloroso. Tiene 5 grados de severidad:
Asintomático (grado 1).
Leve (grado II): Daño en el pelaje puede ser observado, la piel sigue intacta.
Moderado (grado III): Empiezan a haber signos de daño, como costras.
Severo (grado IV): Se forman abscesos en la piel y se pueden encontrar daños profundos en los tejidos.
Crónico (grado V): Daño irreversible ocurre en tejidos y huesos, paralizando las funciones de las piernas y posiblemente otras partes del cuerpo.
Una de las razones más comunes por las que se puede ver la pododermatitis es porque el conejo lleva más peso del que puede aguantar.
Las razas más grandes sufren mucho de esto, y de el riesgo de desarrollar úlceras aumenta cuando quedan embarazadas.
Los conejos más pequeños suelen sufrir de la condición cuando el suelo y sustrato en el que pisan no es adecuado y/o cuando les falta la higiene necesaria.
Mantener a tu mascota en un ambiente húmedo lo hace más propenso a la pododermatitis, por lo que cambiar el sustrato sucio de forma regular es clave.
Además, estas pueden ser causadas por una herida o deformidad de las patas o pelvis si este trauma cambia la forma en la que el conejo se mueve.
Una vez el pelaje no está presente, se ha de llevar acción inmediata, ya que el daño a tejidos pronto será desarrollado.
Test tópicos además de test de sangre determinarán la extensión del daño si todavía este no es obvio.
Si el doctor cree que el daño es de un grado mayor, procedimientos como rayos X determinarán si hay complicaciones como tejidos dañados.
Como otras heridas abiertas, es una forma fácil para que las bacterias entren al organismo y causen otras enfermedades. Especialmente cuando llegan a la sangre. La erosión de ligamentos también ocurre como un resultado de la condición, lo que lleva a una habilidad reducida para moverse. En los casos más severos, el hueso puede verse afectado, dejando al conejo mutilado.
Los casos menos graves pueden ser fácilmente lidiados si se permite que el conejo se mueva y asegurando de que el suelo en el que camina no arranca su pelo y no le hace daño a los pies. Si el daño es más moderado, puede que se prescriba antibióticos para asegurar que no haya infección. Los casos más severos solo pueden ser tratados con amputación.
Si quieres aprender más sobre las úlceras plantares, siempre puedes leer:
La página sobre úlceras plantares de The Rabbit Welfare Association and Fund.
La información de el Hospital Veterinario Bishops Stortford sobre pododermatitis en conejos.
La página de Doctor Vet sobre pododermatitis.
El PDF de VetLexicon sobre pododermatitis, entregado por Oathall Veterinary Group.
Además hay algo de información en
La página de «cosas básicas sobre la salud de los conejos» de The Educated Rabbit.
El sumario de The Educated Rabbit’s sobre la salud de los conejos.